domingo, 6 de junio de 2010

Las 2 caras del entrenamiento. Episodio II

Ahora toca el turno de repasar un capítulo hecho por mi amigo Fernando, perdón el GM Fernando Peralta, ni más ni menos.
Siempre admiro -aparte de su nivel ajedrecístico- la rigurosidad en el análisis que posee.
Pasemos a pues a aprender de él:

2) El análisis de las propias partidas (by GM Fernando Peralta)

No se puede medir el grado de mejoría que reporta el análisis de las partidas propias pero todos los expertos coinciden en que hay un grado de progreso producido por tal trabajo.

Rowson dice que durante el juego la objetividad total es imposible y que a ella debería tenderse en el análisis posterior y riguroso de la partida pero Peralta afirma que es muy difícil ser objetivo en la reflexión de las partidas propias no solamente porque es "tu partida" sino porque cuesta separarse de los sentimientos que se tuvieron durante el desarrollo de la misma.
La labor imprescindible de analizar nuestras partidas desarrolla y mejora la capacidad analítica (a eso lo llamo tener opinión propia ante cualquier posición que se deba analizar o jugar).
Lo ideal es estudiar regularmente sus partidas y no dejar que pase el tiempo para que no se pierda la frescura de las ideas, variantes y sensaciones. Pero si no tiene tiempo, dado que tenga un ritmo vertiginoso de torneos, aunque sea anote en su base a la noche antes de dormir las principales variantes del juego, así por lo menos tendrá ya armada la columna vertebral de sus análisis cuando los haga en el futuro. Los módulos de análisis puede ser usados pero tras el trabajo individual, jamás antes, porque lo condicionarían a estudiar solamente las jugadas que prefiere el programa.
Según la posición se torna relevante analizar muchas variantes (posiciones agudas) y en otros casos basta una profunda evaluación con sólo algunas variantes (posiciones tranquilas) para adquirir certezas de lo sucedido.
Trate de tomar nota del tiempo empleado en cada jugada, cada cinco o diez pero puntualizando cuando haya analizado una en particular durante muchos minutos. Y en caso de tener profundas reflexiones piense la causa de las largas meditaciones: ¿no conocía la apertura? ¿lo han sorprendido? ¿no tenía idea de los medio juegos típicos de ese esquema? etc etc. Indagar en esas fallas será una buena forma de llegar al meollo del asunto.
Repasar viejos análisis tiene su utilidad para comparar viejas ideas y pensamientos con los nuevos y ver en que ha progresado uno y que aún sigue estancado.
Peralta dice que existen partidas con posiciones "malignas" donde uno creía estar mejor y jugó más o menos bien pero todo se esfumó tras algunas jugadas. Evidentemente o hubo un error en algún movimiento o la valoración favorable no era tal. En esta hipótesis recomienda comenzar a rever el juego desde un momento avanzado intentando aclarar la valoración para luego ir para atrás y profundizar el análisis. Realmente un consejo muy interesante y digno de ser probado.
Durante la partida realizar análisis muy largos pueden aumentar el margen de error, tras el juego es al revés, intente ser profundo aunque se equivoque.
Haga bases con sus partidas analizadas y cada tanto écheles un repaso para notar si se repiten los mismos tipos de yerros. En ese supuesto ya sabe para donde debe apuntar sus cañones.






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